jueves, 10 de mayo de 2007

INTRODUCCION A LA VERSION BLOG DE "NADA ES AZAR"

Hola peregrino, hola peregrina. Bienvenidos.

Si has llegado hasta aquí es porque algo dentro te pide saber sobre el Camino de las Estrellas. Así que te felicito porque ese es el primer paso que todo peregrino anda.

Aquí podrás encontrar una personalísima visión del Camino, en su recorrido entre Roncesvalles y Santiago de Compostela, andado por mi mujer y por mí en el mes de abril del año 2004. No tiene el relato ánimo ninguno de ser una guía, ni recomienda o desaconseja nada. Es una crónica jacobea que cuenta lo que veíamos hacia afuera y hacia adentro durante ese mes largo de peregrinación. Más subjetividad, imposible.

El blog está estructurado a jornada por entrada, siendo las fechas de la entrada las de la subida a la web; las que se corresponden a las jornadas de Camino se expresan en el cuerpo del texto, y corresponden todas al año 2004.Esta precisión es necesaria porque puede resultar confuso que antes del título del capítulo aparezca una fecha (la del nuevo "topic" en el blog) y dentro del texto otra, del año 2004.

Aclarado este punto, que considero importante para mejorar el manejo del blog, sólo me queda desearte que disfrutes de estas experiencias y prometerte que contestaré cualquier comentario que quieras hacer que, como sabes, es posible mediante un enlace al pie de cada capítulo.

Gracias por entrar.

Mucha suerte y Buen Camino.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Vaya otro peregrino porschista

porschista dijo...

Me vuelve a doler todo leyendo tu interesante relato

Sergin Castanheira dijo...

Estaba yo Caminando por Internet, cando atopo a “Santiago está de Camino”.
Que bueno poder recordar nuestra epopeya rumo a Santiago y rescatar las memorias que se van diluyendo por lo tiempo.
Despierta me los recuerdos de cada pasito y de todos los momentos que compartimos juntos.
Releer tú diario me hace llorar, y las lágrimas me corren lo rostro.
Pudiera yo tener, como a ti, tamaña afinidad con las palabras.
Hoy tengo terrible arrepentimiento non tenernos nos encontrado en Madrid para la ultima cerveza.
Un gran abrazo
De tu “amigo para siempre”.

Sergin.