martes, 1 de mayo de 2007

EPILOGO

Llegamos sobre las diez y media de la mañana, obtenemos nuestras compostelas y nos dirigimos a la Puerta Santa, que es lo que toca en año Jacobeo. No estamos seguros de que la puerta sea esa, así que avanzo la cola, y pregunto a una señora, que se debe de creer que me quiero colar, y me espeta “sí, esta es la Puerta, pero andas un poquito te pones a la cola”, gracias por la información… será por andar.

Santiago es una romería. Hay miles de personas que vienen a ganar el jubileo, compran bordones en el aparcamiento de autobuses, la catedral está llena… ruido, bullicio, gritos y souvenirs. Lo cierto es que resulta paradójico que el destino de nuestro viaje sea un lugar tan poco atractivo, agresivo incluso. Da igual, guardamos pacientes nuestro turno en la cola y entramos a la Catedral por la Puerta Santa, y ya dentro nos encarrilan para abrazar al Santo y pasar por la cripta con los restos del Apóstol; en realidad, nosotros sólo queremos oír la misa del peregrino, vamos con los macutos y nos acomodamos en la basa de una columna. Son las 12, hay botafumeiro, hay políticos haciendo ofrenda y tal y todo esto nos sabe poco peregrino.

Saliendo de la misa vemos a Natalie y Jean Michel, quedamos para comer –ya son amigos para siempre, estuvieron luego en nuestra casa, en Madrid, y pronto iremos a visitarlos a Lille– , pero primero vamos al Hostal de los Reyes Católicos, que es el siguiente capricho que nos concedemos, Estaremos dos noches, después volveremos a Madrid en un coche alquilado. Lo haremos por Burgos, retrocediendo Camino de Santiago, y sacamos la equivalencia: veinte minutos de coche, un día andando.

Poco a poco retomamos la velocidad de la vida diaria. Poco a poco regresamos sin querer hacerlo. Todo es estridente, pero lo asimilamos con naturalidad. Con la misma naturalidad que sabemos, que asumimos, que tenemos la seguridad de que hay que seguir andando. Y no parar jamás.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Relato precioso,muy vivido,parece que se huele el sudor y se sienten
las agujetas.El aspecto espiritual esta tocado con mucha sensibilidad y tacto.


Enhorabuena y gracias.